@Bruno Casanovas y @Alex Benlloc, fundadores de la marca de ropa NUDE PROJECT inspirada en la cultura americana streetwear, que ha conseguido obsesionar a la Generación Z.
Su filosofía congrega a toda una comunidad de jóvenes que sienten que no pertenecen a ningún sitio en concreto. Ellos llaman a esta comunidad los <<misfits>>. Unidos a través de las redes sociales por su forma de entender el <<lifestyle>> que les define, decidieron emprender un proyecto textil cuyas prendas representan un movimiento de pertenencia a una comunidad que trasciende a la moda.
Nude Project es una plataforma creativa para aquellos que se sienten diferentes, incomprendidos o espíritus libres, para que puedan expresarse a su manera
A través de sus frases provocadoras persiguen generar reacciones en un público que no sólo han fidelizado por las prendas, sino por sus contenidos frescos y sus comentarios sin tapujos expresados en sus redes sociales. En su canal de Youtube reúnen a 562K suscriptores que siguen fielmente su Podcast en el que entrevistan a artistas, empresarios, creadores de contenido, futbolistas y médicos, entre otros perfiles de interés para su target.
Una marca creada <<by artist, for artist>>, inspirada por creadores como Tyler the Creator para Golf Wang. Filosofía que, salvando las distancias del sector y los 50 años de experiencia en el mundo empresarial, coincide en esencia con la del creador de NH (Hotelera Navarra) y AC Hotels, Antonio Catalán, cuya idea de negocio ha triunfado por ser gestionado <<por personas y para personas>>.
Antonio Catalán recibe a NUDE PROJECT en Santo Mauro, a Luxury Collection Hotel.
Pasión por el detalle
<<¿Qué es este edificio increíble en el que nos han servido un desayuno espectacular con una decoración preciosa y unos techos altísimos?>>
El hotel recibe a los fundadores de NUDE PROJECT con un desayuno y un servicio impecable en La Biblioteca. El lugar elegido para la reunión posterior es un espacio único, La Capilla del palacio de la nobleza madrileña del siglo XIX en el que residía una de las figuras más influyentes de la sociedad de la época, el Duque de Santo Mauro. A los invitados y creadores del famoso podcast les sorprende la privacidad y la sofisticación en los tres edificios de influencia francesa que conforman el conjunto, en pleno barrio de Chamberí. <<La propiedad es del Duque de San Carlos, que es de los aristócratas que ha mantenido muy bien su patrimonio, nunca ha vendido nada>>, explica Antonio Catalán.
La gestión del palacio, convertido en un emblemático hotel de lujo, perdura desde hace 34 años, sumándose, además, 25 en contrato vigente.
El hotel Santo Mauro es muy especial. Sus pasillos son testigos de ver pasar personalidades del máximo nivel, como jefes de Estado, deportistas, políticos, artistas o empresarios. Muchos de ellos, grandes amigos del empresario, que tras 50 años de experiencia y una trayectoria profesional incuestionable, le acompañaron en su 75 cumpleaños (o, según sus palabras, 70+25) en una celebración con su círculo privado de 300 personas, cerrando todo el hotel sólo para este evento.
Se podría considerar a Santo Mauro como uno de sus favoritos por ser, más que un hotel, una <<casa palacio>>. Sin embargo, para Antonio Catalán, cada hotel tiene una historia. Algunos de los hoteles que se perdieron durante la crisis de 2010 se han recuperado. Para el empresario, cada hotel y cada persona (en una plantilla que supera los 3.000 trabajadores) es importante. Catalán presume de un equipo de personas fieles a la empresa. Algunos de los empleados salieron del Centro Superior de Hostelería de Galicia, y tras 25 años continúan con su trayectoria profesional en la cadena. Otros comenzaron con él su camino cuando fundó NH y siempre han permanecido a su lado.
<< En momentos complicados es donde se ve el empresario. Cuando todo va bien, los problemas son pocos>>
Reconoce con orgullo su procedencia de una familia numerosa y trabajadora, con origen en su Corella natal, en cuya casa había tan solo una bombilla por habitación. Su padre era un trabajador incansable. Tenía un taxi y un gran perfil emprendedor. Considera que <<pegó un braguetazo>> al casarse con su madre, no por pertenecer a una familia adinerada, sino porque en su casa vivía su tío (hermano de su madre) que no era un cura cualquiera, sino el confesor de la mujer de Arrese, quien estaba al frente del Ministerio de la Vivienda y Agenda Urbana en la época de Franco. Por esta intermediación le fue concedida una gasolinera en Tudela y aprovechó la oportunidad para progresar. En pocos años consiguió hacerse con 8-10 gasolineras, y una de ellas tenía un hotel, Sancho el Fuerte.
Una lección permanente
Antonio Catalán creció absorbiendo esa cultura del trabajo y de la disciplina. Con diez años vivió en un internado en Vitoria mientras su padre se recuperaba de una lesión provocada por un accidente. Un lugar que más bien parecía un reformatorio. <<Ahí repartían con entusiasmo. Es de esos sitios que ahora saldrían en las noticias>>. Era un joven multidisciplinar entusiasmado por la música y el deporte. Mantuvo una relación fantástica con su madre y distante con su padre. Y al terminar la carrera, comenzó a trabajar en el hotel Sancho el Fuerte, lo que para él fue su auténtica Universidad. <<Imaginación al poder>>. Allí desarrolló diferentes funciones, desde gestión de reservas hasta hacer bocadillos, en un mundo muy diferente al que conocemos, ya que no se tenía certeza de cuántos clientes podrían alojarse allí de todos los que transitaban aquella carretera entre Bilbao y Barcelona. <<90 pesetas café, copa y faria. Y otras 90 pesetas por dormir>>.
Se casó con su primera mujer y con la suma de los regalos de la boda, un millón de pesetas (6.000€) de su suegro, un millón de su padre, y un millón de los regalos de la boda, comenzó su incursión en el mundo hotelero. <<Abrimos el 25 de junio, día de mi cumpleaños>>. Un proyecto de lo más ambicioso. 95 millones de pesetas, muchos préstamos y <<miedo a nada>>. En el año 78, abre las puertas el hotel Ciudad de Pamplona. Su visión del mercado le llevó a reunirse con los cinco propietarios (a quienes trataba de usted) más importantes de la Asociación de Hoteleros de Pamplona, para plantearles una subida de tarifas durante la celebración de San Fermín. <<Este chaval apunta maneras>>. Durante la semana del 7 de julio en Pamplona se factura el 20% del total de todo el año.
La clave del emprendimiento es 33% inteligencia, 33% suerte y 100% trabajo
El factor suerte es importante, pero la intuición es un grado. Reunió a un grupo de futbolistas para venderles el 30% de la participación de su primer hotel y el resultado de esa operación fue la creación de NH hoteles (Hotelera Navarra). Al cabo de dos años, abrieron el siguiente hotel de la cadena y poco a poco se fue expandiendo el negocio de la primera cadena de hoteles urbanos. Una visión de negocio única en la que introdujo la primera televisión con mando a distancia, cosa que en España en aquella época era impensable hasta para los particulares. Su primo era distribuidor en la empresa de televisores Loewe. En el año 78 era tan novedoso que los clientes se llevaban el mando a casa pensando que era universal. Se les reclamaba amablemente por carta asumiendo una posible confusión entre un mando y una calculadora.
Hoy día, el material susceptible de ser perdido en los hoteles tiene el logo serigrafiado, por lo que es una publicidad constante que los clientes ven a diario en su baño o en su armario. Toallas (unas 80.000 al año) y perchas son los objetos más codiciados.
La clave del negocio son las personas
Un hotel tiene que ser un negocio pensado para las personas. Si sólo se mira la cuenta de resultados, sin atender las necesidades del cliente que deban quedar cubiertas, el negocio no funciona. En aquella época, la expansión de NH fue posible, en parte, por los inversores. Tras unas duras negociaciones con el Consejo de la cadena, Antonio Catalán vendió, en el año 97, el 33% de su participación a CONFIR por 7.000 millones de pesetas.
<<Se puede crear el hotel más maravilloso del mundo, pero sólo un buen equipo humano puede hacerlo funcionar>>
El mundo de la hospitalidad no es una inversión, es su vida. Las cosas bien hechas siempre son mejorables. 1998 fue su año clave. Una nueva ilusión y un nuevo proyecto que comenzaba con 8 hoteles en diferentes zonas urbanas de la geografía española, con otros 32 en fase de tramitación y construcción. Todo el equipo de obras, encabezado por Manolo López, dejó NH para acompañarle en esta nueva aventura. Con la confianza puesta en su visión de negocio, Antonio Catalán consigue un crecimiento revolucionario gracias a fondos de inversión europeos. Cada tres semanas se proyectaba un nuevo hotel. La marca AC Hotels se consolidaba y crecía con fuerza por toda España.
El factor suerte, siempre a favor
Durante la fase de la crisis económica que tuvo su máximo auge entre 2008 y 2010, los números de las cuentas pasaron de verde a rojo. 500 millones de deuda. Antonio Catalán vendió la mayoría de sus bienes personales porque tenía claro que, si caía la compañía, emprendería una tercera vez. <<Que una empresa se caiga es posible. La clave es que te levantes lo más rápido posible>>. Es el espíritu de lucha y el afán de superación “del ciclista”, que siempre le han acompañado.
Se produjo el milagro. Marriott International está interesado en el mercado europeo y AC Hotels llama su atención por ser una de las pocas empresas que construye marca, entendiendo que el branding es lo que fideliza al cliente. Tras un par de reuniones en Madrid y Londres, no se cierra el acuerdo ya que el empresario no quiere desprenderse de su empresa. Una segunda llamada de Mr. Marriott le llevó a Washington para acordar ser socios, vender la marca AC Hotels pero seguir siendo el Presidente de la compañía. Se cierra la venta por 140 millones de dólares, convirtiéndose en AC Hotels by Marriott. La cadena española, que ya operaba en España, Italia y Portugal, pasa un nuevo nivel. La relación con Marriott es excelente. <<Mr. Marriott y yo nos escribimos cartas a mano. Él en inglés y yo en español>>. Gracias a Marriott Bonvoy, el mayor programa de fidelización de mundo, los hoteles bajo su gestión perciben el 98% de las reservas internacionales.
El punto genético de inconformismo
Convencido de que la juventud de antes y la de ahora no tienen nada que ver, ya que en su época era impensable proyectar un futuro sin estudios y sin esfuerzo, considera que <<la obligación del empresario es que sus hijos se conviertan en empresarios, no en herederos>>. Antonio Catalán ha ayudado a sus hijos en sus diferentes proyectos, pero cada uno de ellos es totalmente independiente. Todos sus hijos tienen estudios superiores, idiomas y experiencia laboral en grandes multinacionales. Algunos viven fuera de Europa. Su segundo hijo, Carlos Catalán, falleció a los 44 años tras haber alcanzado el éxito como vicepresidente de la compañía, liderando la fusión con Marriott.
La vida es un problema y una solución permanente
La felicidad se alcanza no con bienes materiales, ni con reconocimiento, sino haciendo lo que más le apasiona a cada individuo. Los madrugones, los viajes, las horas indefinidas y los altibajos forman parte del ADN del empresario. <<Este país sale adelante gracias a los empresarios, eso hay que tenerlo claro. Con mentalidad de funcionario no salimos adelante>>.
Reconoce que Airbnb no es una amenaza, sino un complemento, pero siempre que esté regulado, compita en los mismos términos legislativos que los hoteles y ofrezca garantías a los consumidores.